Los primeros estudios se centraron en los pequeños grupos, pasando después a las organizaciones formales e informales y su influencia dentro de los mismos. En los años 20 se produce un intenso debate entre la tesis individualista de Adorno y Allport, influida por el Psicoanálisis y la mente grupal de McDougal y el Interaccionismo Simbólico, que defiende que los grupos tienen entidad y dinámica propias por encima de sus individuos, fruto de la interacción social. Dentro de esta corriente, ha sido la dinámica de grupos la que ha estudiado con métodos científicos las fuerzas internas que determinan la conducta del individuo en grupo.
La sociología también se ocupó de los pequeños grupos, pero se centró en las organizaciones, tanto formales como informales. Finalmente, la Teoría de Sistemas destacó la importancia del grupo como sistema dinámico y abierto al entorno.
































































































