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17.6- LA JERARQUÍA EN LA ORGANIZACIÓN.



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La estructura de la empresa comprende las relaciones existentes entre las personas que desarrollan su trabajo en la misma, y un conjunto de tareas. La estructura empresarial ha venido representándose tradicionalmente en forma de pirámide, en la que se integran los diversos niveles que ocupan los distintos trabajadores dentro de su estructura.

Las relaciones entre los individuos que forman parte de las empresas generalmente son de dos tipos:

Relaciones de información : pueden ser de tipo ascendente y descendente, y van desde los subordinados que forman la base de la pirámide hacia arriba, y viceversa.

Relaciones de autoridad : son descendentes y van desde la parte alta o dirección que forma la cúspide de la pirámide hacia la base.

Podemos definir, por tanto, una organización como la coordinación racional de actividades de un cierto número de personas que intentan alcanzar unos objetivos comunes y explícitos, a través de una división del trabajo y de la jerarquización de la autoridad y la responsabilidad. Entendemos por jerarquización la ordenación o graduación entre distintas personas.

Concebimos como autoridad en el ámbito empresarial, el derecho de tomar decisiones que permitan alcanzar los objetivos de la empresa, y el de exigir la realización de las acciones necesarias para llevar a cabo dichas decisiones.

El ejercicio de la autoridad permite a la dirección de la empresa, por un lado, decidir qué, cómo, cuándo, cuánto y con quién, y por otro, exigir la realización de acciones y conseguir, por parte de los trabajadores, los objetivos marcados.

Por otra parte, el poder lo hemos definido como la habilidad potencial de un grupo o persona para ejercer influencia sobre otras personas o grupos; es decir, el instrumento para desarrollar la autoridad conferida.

De esta forma, como hemos visto a lo largo de este tema, la dirección está investida de autoridad por su posición dentro de la jerarquía de la organización: está dotada del poder legítimo, coercitivo y de recompensa, otorgado por el poder oficial en la estructura organizativa, y por tanto, la que tiene asignadas competencias y funciones específicas, dentro de la organización, orientadas al logro de objetivos.

La dirección, recibe la autoridad jerárquica para dirigir a subordinados y el poder necesario para hacerlo, y esta autoridad única, la puede delegar sobre otras personas para ordenar o dirigir aspectos relativos al trabajo (mandos intermedios).